Desde que el Ministerio de Educación del Ecuador el pasado 16 de marzo decreta estudiar virtualmente, como medida para salvaguardar la salud de los niños, una vez más, la desigualdad e inequidad social que existen entre los distintos sectores de la población salen a la luz. El cambio de la modalidad presencial, a la virtualidad de la educación ha afectado, en mayor medida, a los estudiantes de los estratos socioeconómicos más vulnerables, a los estudiantes de la educación pública, más todavía, a los que residen en zonas rurales, y aún más, a los estudiantes con padres con bajos niveles de instrucción. Al respecto Cáritas la Primavera con el aporte de los padrinos trabaja para disminuir la brecha de desigualdad y apoya el proceso de virtualidad de sus becados con la campaña “Lleva una herramienta virtual a casa”.
